Hoja de ruta sin retorno
Análisis / Jesús Seguías
Fase 1: CESE A LA USURPACIÓN.
* Objetivo: Expulsar a Nicolás Maduro del poder.
* Responsable de la tarea: Donald Trump, presidente de los Estados Unidos.
* Cómo: Guerra diplomática y económica en primer término. De fracasar estás, pasarán a la fase militar.
* Cuándo: De inmediato. (los presidentes Duque y Piñera dicen que son horas).
Fase 2. GOBIERNO DE TRANSICIÓN.
* Objetivo: Conformar un gobierno transitorio no sólo para convocar a nuevas elecciones sino para iniciar la reconstrucción urgente del país.
* Responsable: Juan Guaidó
* Cómo: O se conforma un gobierno para 30 días plazo y convocar de inmediato elecciones, o se conforma un gobierno transitorio de unidad nacional por un periodo mayor (quizás 2 ó 3 años).
* Cuándo: Durante y después de la Fase 1.
FASE 3. ELECCIONES LIBRES
* Objetivo: Abrir nuevamente los canales democráticos para el desempeño armónico y constructivo de la nación.
* Responsable: la nueva institucionalidad democrática construida a partir del gobierno de transición.
* Cuándo: Depende de los acuerdos del gobierno de transición.
TRUMP VERSUS MADURO
1. A partir del 23 de enero, la correlación de fuerzas en Venezuela dio un giro de 180 grados. La diferencia la hizo el gobierno de Donald Trump.
2. Hasta diciembre pasado, Nicolás Maduro se sentía seguro de continuar en el poder. Su adversario en Venezuela. era una oposición interna desarticulada, enfrentada consigo misma, sin capacidad de convocatoria de calle y sin liderazgos confiables. El apoyo internacional a quienes se oponen a Maduro sólo se expresaba en crecientes combates diplomáticos y algunas sanciones personales a funcionarios chavistas. Eso no era suficiente para forzar un cambio en el país.
3. Hoy la oposición está totalmente cohesionada, con un líder único (Juan Guaidó), con elevada capacidad de convocatoria de calle y con un sólo norte estratégico, una sola hoja de ruta. Objetivo central inmediato: expulsar a Maduro del poder.
4. Los factores políticos de la oposición decidieron casi por unanimidad no más diálogos ni negociaciones que impliquen dejar a Nicolas Maduro un día más en el poder. Esto es un cambio significativo que sólo pudo ser posible gracias a la determinación de Donald Trump de ponerse al frente de esta decisión. Son palabras mayores y determinantes.
5. La juramentación de Juan Guaidó no fue una decisión personal como al comienzo se pensó. Muchos fuimos sorprendidos y confundidos. Donald Trump conjuntamente con Jaír Bolsonaro e Iván Duque presionaron mucho para que esto ocurriera. Estamos hablando de los presidentes de las dos naciones más poderosas de America. Ambos conforman ahora una alianza liberal poderosa. Ambos tienen razones particulares que van más allá de los intereses específicos de los venezolanos, aun cuando el sufrimiento de los venezolanos está pesando demasiado.
6. Obviamente, el apoyo irrestricto (y hasta las últimas consecuencias) de Estados Unidos, Colombia y Brasil era la bala de plata que necesitaba la oposición venezolana desde hace cierto tiempo para sobreponerse al formidable poder de coacción que construyó el chavismo en Venezuela. Desperdiciar esta iniciativa de Trump era una decisión política de elevados costos.
7. Bolsonaro sabe que derrotó a la izquierda brasileña. Pero Lula y el PT siguen siendo una amenaza a mediano y largo plazo. Por tanto, está obligado a contribuir a desaparecer cualquier vestigio izquierdista en la región, más aún si se trata de un vecino petrolero, fronterizo, y aliado de Lula.
8. El gobierno colombiano sabe que si se pospone la salida de Maduro del poder, la presión migratoria venezolana que han registrado hasta ahora quedará pálida a la que seguirá a partir de ahora.
9. Donald Trump es el As de toda esta jugada. Durante 20 años tanto Chávez como Maduro venían agrediendo de manera verbal (hasta con palabras soeces) a las autoridades estadounidenses.
10. La épica revolucionaria contra el “imperialismo yanqui” eran la sustancia de todos los discursos políticos chavistas. Estuvieron 20 años provocando al “imperialismo”. A diferencia de Noriega (Panamá) y Marcos (Filipina), Chavez y Maduro nacieron políticamente para combatir y hacer desaparecer al “imperialismo yanqui”, pieza ideológica del museo de la izquierda desaparecida el siglo pasado.
11. Nicolás Maduro pasó toda una vida invocando el escenario aterrador que tiene hoy frente a sí. Hoy debiera estar en su zona de confort. Pero ni tan así. Hay miedo, mucho miedo, y con razón. Cuando mira a su alrededor se da cuenta que sus aliados locales e internacionales no estaban hablando en serio cuando le profesaban lealtad incondicional a la revolución socialista, a Chavez y a él.
12. Pues de tanto invocar al “diablo que olía a azufre”, éste decidió entrar. Donald Trump se fastidió. Ya en la Casa Blanca no quedan palomas que mediaticen las decisiones y las acciones. Ya no están Tillerson ni Shannon. Ya sólo hay halcones decididos a todo.
13. Pero Donald Trump tiene otra razón poderosa para intervenir y llegar hasta las últimas consecuencias. El próximo año quiere ser reelecto. Hoy enfrenta un duro escenario electoral producto de sus políticas migratorias. Casi pierde las elecciones en Florida, uno de los 5 estados con mayor número de votos en USA. La votación hispana es muy relevante. Hoy día, cubanos, colombianos y venezolanos tienen una alta presencia e influencia en Florida. Además, la resistencia venezolana ha generado demasiadas simpatías en los Estados Unidos y en el mundo entero.
14. Deponer a Maduro significará una jugada a dos bandas adicionales: la caída por carambola de los gobiernos de Cuba y Nicaragua. Es una accion de alto impacto, es un trofeo político sin duda, pero también de alto riesgo. Si Trump no logra la salida de Maduro, se verá en serios aprietos para su reelección. Será una inmensa derrota.
15. El punto es que Trump ya tomó una decisión irreversible. Sin vuelta atrás. Quiere la cabeza de Maduro. Lo quiere fuera del poder. Y ya comenzaron las operaciones.
16. Hilo:
Reconocen a Juan Guaidó como presidente de transición en Venezuela.
Guaidó solicita la ayuda e (intervención) humanitaria. Se cumple un paso formal.
Varios países, encabezados por USA, Brasil y Colombia, deciden enviar la ayuda humanitaria, tomando como cabeza de playa a Cúcuta, quizás Boa Vista y una isla del Caribe.
Se estima que en las próximas horas comiencen a avanzar hacia territorio del Táchira.
La avanzada estará conformada por venezolanos, civiles y quizás militares en el exilio. Los venezolanos irán adelante, secundados por las fuerzas internacionales.
Aquí hay que interrumpir el hilo para dilucidar los escenarios que se desprendan de la respuesta que dé Miraflores.
17. Opción A. Nicolás Maduro permite la ayuda humanitaria, pues su estrategia lógica indica que debe evitar la confrontación con los Estados Unidos, no reprimir (por eso no reprimieron las protestas del 2 de Febrero), demostrar a los demás países que quieren la paz y que no son ninguna amenaza, buscando ganar tiempo y agotar a la oposición, cansarla y desmoralizarla.
18. Opción B. Nicolás Maduro cae en lo que es una evidente provocación bien planificada y ordena reprimir a las brigadas de ayuda humanitaria. El sólo hecho de hacer cualquier daño a algún venezolano o extranjero que vengan cargados de medicinas y alimentos será declarado como un acto de guerra. Y listo, ya se habrá cumplido con lo que exige el protocolo de guerra de los Estados Unidos para entrar en acción.
19. Retomamos el hilo con la Opción A.
Entran las brigadas de venezolanos y extranjeros a territorio venezolano. El gobierno de Maduro no pone obstáculos. La mayoría de los venezolanos las reciben eufóricos y comienzan a recibir alimentos y medicinas. El delirio popular no tendrá precedentes en la historia de Venezuela.
Los brigadistas venezolanos y extranjeros se plantarán frente a los cuarteles a pedir que se plieguen a la gesta. Los oficiales y soldados estarán frente al mayor de sus dilemas. Se quedarán leales al gobierno de Maduro o aceptarán la cordial invitación de los Estados Unidos y de la oposición venezolana para que se unan teniendo las máximas garantías de protección personal? Creo que nadie en el gobierno pone en duda cuál será la respuesta.
Estos escenarios se repetirán en todos los estados por donde vayan avanzado las brigadas (o mejor dicho, convoyes) hasta llegar a la capital. Una verdadera operación centrípeta, de pinzas, envolvente. En este escenario, la continuación de Maduro en el poder quedará seriamente comprometida.
20. Hilo de la Opción B.
El gobierno de Maduro decide reprimir a los brigadistas, lo cual generará reacción, y comienza la guerra. Las consecuencias serán impredecibles para el pais.
Será un desenlace con muchas víctimas ¿Se atreverá Maduro llegar hasta estas consecuencias? ¿Qué está defendiendo? ¿Una revolución? ¿Cuál revolución?
21. Maduro sabe que la mayoría de los integrantes de las FANB que permanecen a su lado ya no lo hacen por lealtad política y personal sino por miedo. Y eso no es demostración de poder sino de debilidad.
22. El mayor poder de coacción del gobierno de Maduro ya no es la FANB como institución sino los cuerpos de inteligencia policial y militar, las brigadas policiales (FAES, Sebin, DGCIM y otros), los colectivos armados, las guerrillas colombo-venezolanas existentes, las milicias, las organizsciones de base del PSUV, y muchos reos encarcelados por delitos comunes y crímenes. Todos ellos conforman la plataforma de la guerra asimétrica para la cual se vienen preparando desde hace 16 años.
23. La verdad es que el alto mando chavista nunca confió en los militares. Por eso se propusieron desarticularlos, distraerlos en funciones de gobierno, permitir que entraran en el circuito del poder irregular (corrupción). Hoy es difícil un pronunciamiento de toda la institución militar como cuerpo. Lo más cercano a la rebelión militar es lo que ocurrirá en las próximas horas cuando se ejecute la “Intervención Humanitaria”.
24. Todos los pronunciamientos militares aislados que se han producido en las últimas horas lo que revela de estos es que no hay propósitos conspirativos para expulsar a Maduro del poder sino la intención de acogerse a la ley de amnistía. O sea, son deserciones que dejan cargos vacantes a los más leales al gobierno. Y eso fortalece a Maduro. A esto se le une la decisión de incorporar las milicias chavistas a cargos de Guardia Nacional.
25. De manera que a esta hora, al gobierno de Nicolas Maduro está frente a dos decisiones:
Contribuye a una solución negociada, pacífica, donde él quede en libertad, tomándose unas buenas vacaciones en el exterior, se garantice el funcionamiento legal del PSUV y del resto de las fuerzas que apoyan a su gobierno, dejando abierta la posibilidad de retorno de ellos al poder por la vía democrática, se aplique la ley de amnistía para que el país no entre en una vorágine de persecuciones, odios y venganzas inútiles, con un gobierno de transición conformado por chavistas y opositores moderados, con Juan Guaidó a la cabeza (en próximo Micro Análisis digo por qué) que garantice durante dos o tres años la mayor paz en el país y se abra un proceso de reconstrucción formidable para que comiencen a retornar todos los venezolanos que se han ido.
La otra opción es que Nicolas Maduro pase directamente a la resistencia armada a través de la guerra de guerrillas, generando mucha destrucción y víctimas en el pais, donde más temprano que tarde saldrá igualmente derrotado y será su hoja de ruta fatal sin retorno.
26. Nicolás Maduro está frente a su mayor reto de inteligencia política. Tiene prohibido fallarse, pero sobre todo tiene prohibido fallarle a todos los que siguieron a Hugo Chavez y han creído en ese proyecto socialista.
27. El PSUV necesita con urgencia abandonar el gobierno. Está en la obligación de rehacer su juego político tras 20 años continuos en el poder. 20 años con algunos aciertos y muchos errores.
28. Desde el gobierno jamás podrán transformarse. El poder mediatiza cualquier proceso de cambios. Cada día que pasen en el poder se aproximan más a la auto destrucción irreversible.
29. Nicolás Maduro está lidiando con dos errores capitales. El primero, no saber que llegó la hora de retirarse, de entender que este juego se terminó, que no tiene futuro, que esta gobernando la nada y está provocando demasiado daño a la nación. Y el segundo es no tomar en serio las advertencias de Trump. Hemos dicho muchas veces que USA tiene un protocolo de guerra para justificar el envío de soldados estadounidenses al exterior. Sin embargo, se sabe perfectamente que Donald Trump llegó al gobierno rompiendo muchas reglas. No se caracteriza por ser muy respetuoso de los protocolos. Así que la opción es clara.
30. Yo en lo personal vengo lidiando como simple ciudadano con la advertencia de lo que hoy estamos viviendo. Jamás quise que llegáramos a esto. Pero los hechos se impusieron. Evitemos una tragedia. Estamos a tiempo.
“El perdón no cambia el pasado, pero sí el futuro de una nación”.
(Nelson Mandela)
Mañana, 4 de Febrero, hablaremos de Juan Guaidó y del gobierno de transición y de unidad nacional.
03 de Febrero de 2019
@JesusSeguias
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